Con la conformación de la iniciaiva y el desarrollo de las escuelas para padres, madres y cuidadores se busca fomentar una mayor vinculación y colaboración en el proceso educativo y psicoafectivo de sus hijos, lo que permitirá potenciar el desarrollo y el aprendizaje de los estudiantes, en un entorno propicio y seguro para su crecimiento académico, ciudadano y socioemocional.

A través del Decreto 459 de 2024 y en línea con el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026, desde el Ministerio de Educación se busca potenciar y crear nuevos espacios de participación para las familias en los procesos educativos de sus hijos, tanto en establecimientos educativos oficiales como no oficiales.

De esta manera se impulsará el fortalecimiento del rol de la familia como sujeto de derechos, creando entornos seguros y protectores que promuevan el bienestar socioemocional, hábitos de vida saludables y el servicio educativo para beneficio de los menores.

La Alianza Familia-Escuela busca fortalecer el desarrollo y la formación integral y el aprendizaje de los estudiantes desde la educación inicial hasta la media. Es así que el decreto propone implementar diversos momentos durante el año escolar para caracterizar a las familias, priorizar necesidades, acordar planes de acción y evaluar resultados, con la implementación de escuelas para padres, madres y cuidadores como espacios de participación.

Las acciones concretas se adaptarán a las realidades y necesidades específicas de cada territorio, así como a las particularidades de su contexto, mediante el uso de estrategias flexibles y accesibles.

Además, se propone la definición de compromisos que harán parte del manual de convivencia escolar de los establecimientos educativos como lo ordena la Ley 2025 de 2020 que se está reglamentando. Para avanzar en el propósito de fortalecer la Alianza Familia-Escuela, los colegios pueden vincular a aliados y actores externos, tanto del sector público como del privado, así como con organizaciones de la sociedad civil.

Referente a los pueblos y comunidades étnicas, se debe garantizar su participación de acuerdo a sus procesos culturales, comunitarios y organizativos, para que diseñen y articulen las estrategias de la participación de las familias y su rol en la educación.

El Decreto establece las responsabilidades de los distintos actores del sector nacional, departamental y local. El Ministerio de Educación Nacional brindará las orientaciones técnicas y administrativas para la creación y fortalecimiento de la iniciativa y para ello ofrecerá asistencia técnica a las entidades territoriales, como Soacha, con el fin de fortalecer sus capacidades en la implementación de la Alianza. L

Las secretarías de educación certificadas, por su parte, deberán acompañar a los establecimientos educativos en la implementación y gestionarán acciones para contar con el apoyo de actores locales.

Los establecimientos educativos tienen la tarea de desarrollar acciones que vinculen a las familias y a la comunidad donde se generarán espacios de encuentro para intercambiar saberes y expectativas, además de construir, en conjunto con las familias, un plan anual para la implementación de la iniciativa. También la realización de actividades para padres de familia y la documentación de experiencias para enriquecer propuestas de trabajo conjunto.

Por último, las familias tienen la responsabilidad de participar constantemente en la construcción y fortalecimiento de la estrategia, lo que implica firmar compromisos al inicio del año escolar y participar en actividades planificadas por el respectivo colegio. También deben contribuir en la definición de compromisos de participación y aportar su propio saber, prácticas y capacidades para el desarrollo y formación integral de los estudiantes.

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